El Villarreal Club de Fútbol no pudo sumar en su tercer compromiso de la Fase de Liga de la UEFA Champions League, cayendo derrotado por dos goles a cero (0-2) frente al poderoso Manchester City. Pese a mostrar coraje y competir en ciertos tramos, el conjunto dirigido por Marcelino García Toral se vio superado por la superioridad en el manejo del balón del coloso inglés, que sentenció el choque en la primera parte gracias a los tantos de Erling Haaland y Bernardo Silva. El esfuerzo de los locales en la segunda mitad solo se tradujo en un remate al poste de Oluwaseyi en el tiempo añadido.

Era una cita de postín para el equipo amarillo en el Estadio de la Cerámica, que recibía por segunda vez en su historia a uno de los clubes más temidos del fútbol mundial. Frente a la propuesta de Pep Guardiola, Marcelino dispuso una alineación pensada para explotar la velocidad y la capacidad atlética, dando entrada a nombres como Pepe, Mikautadze y Buchanan en vanguardia. Luiz Júnior regresó a la portería, protegido por una línea defensiva con Mouriño, Foyth, Veiga y Pedraza, mientras que Thomas, Gueye y Comesaña formaron el centro del campo.

El dominio del Manchester City se hizo palpable desde el pitido inicial, monopolizando la posesión. Tras un primer aviso, la balanza se inclinó al cuarto de hora. En el minuto 16, Haaland demostró su instinto depredador al anticiparse a la zaga y rematar un centro raso de Lewis, estableciendo el 0-1.

El Submarino Amarillo trató de reaccionar, buscando constantemente la espalda de la defensa rival, pero la falta de precisión en los envíos impidió que los ataques se concretaran en peligro real. La ocasión más clara de los castellonenses fue un latigazo lejano de Gueye que pasó rozando el palo defendido por Donnarumma. Sin embargo, justo antes del descanso (minuto 40), el City asestó el golpe definitivo: Bernardo Silva cabeceó a la red un centro preciso de Savinho desde el sector derecho, colocando el 0-2.

Tras el paso por vestuarios, el ritmo del encuentro decayó. Los citizens optaron por una gestión más pausada del balón, mientras que al Villarreal le costó generar continuidad en su juego. No fue hasta el último tercio del partido, cerca del minuto 70, cuando los locales intensificaron su presión. En un breve lapso, Gueye y Nicolas Pepe estuvieron cerca de acortar distancias, destacando un testarazo de Pepe que se marchó lamiendo el poste.

Las acometidas finales despertaron a la afición y encendieron la esperanza de un gol que insuflara emoción. El momento cumbre de la remontada soñada llegó en el minuto 90, cuando un cabezazo de Tani Oluwaseyi a la salida de un córner impactó violentamente en la madera. Fue la mejor oportunidad del Villarreal, y la última muestra de que, aunque compitió, el City se mostró una liga superior.